"Bienestar" Programa Radio Por Internet

El trabajo de Verano: Sanar el Alma y la Vida

Cada que comienza la época de lluvia, mi entorno se transforma. Hay nuevos colores, olores y texturas en casa y fuera de ella.
Difícilmente logro salir de casa de manera inmaculada, ya que mis compañeros se encargan de festejar mi paso enmarcando sus patitas en mi ropa, señal inequívoca que vivo en el campo, con todo lo que esto implica.
Y cada verano, cada época de lluvias, una mezcla de emociones interna crece en mi interior, invitándome a revisar lo andado durante el año, me obliga a trabajar creativamente en el exterior para hacer mi vida mas sencilla durante la transformación inevitable de una cada vez mas verde e impenetrable vegetación que me rodea.
Y mientras eso sucede, al mismo tiempo, una inquietud creciente se extiende buscando una salida creativa...
así en este empuje interno de la época, es que encuentro en la revisión de mis heridas, la necesidad de comenzar nuevos procesos de perdón que revitalizen y aligeren la Vida, que la permitan y la promuevan, que la nutran y la expandan.
Así, nace este hermoso sueño: compartir y viajar a través de este proceso de manera conjunta, grupal, permitiendo que la lluvia que cae se convierta en abundantes gracias de todo tipo para cada uno de nosotros.
A trabajar entonces! Acompáñenme y sanemos juntos, hagamos un trabajo de restauración y beneficiémonos todos del regalo del perdón!!!
Los espero los jueves a las 6:00 hora del Centro de México.

Ser el Mejor Hijo que he podido Ser.

Ser el/la Mejor Hijo que he podido Ser

Una cuestión de padres e hijos.

Cuando se trata de una experiencia común a toda la humanidad, Susanita tiene toda la razón: todos somos hijos de alguien. Sea que hayamos convivido o no, nadie puede sustraerse a esa realidad. Ahora bien, el hecho de ser hijos, siendo un común denominador de toda la humanidad, implica diferentes experiencias para cada uno de nosotros… y también existe un arquetipo del “hijo”.

Si pensamos en las novelas es muy evidente cuando se habla de los “buenos hijos” y todas las atribuciones, responsabilidades, cualidades, capacidades, etc, etc, atribuídos al sujeto en cuestión. En contraste, tenemos el arquetipo del “mal hijo” con igual cantidad de atribuciones, responsabilidaes, …. Y dependiendo de nuestra cultura, el momento histórico en el que nacimos (lo que sucedía a nuestro alrededor), qué número de hijo somos y una serie de factores más, se nos hace una propuesta de manera subjetiva para interpretar cierto “papel” como hijo, donde están plasmadas las creencias y reglas familiares para cada caso en particular. Con el tiempo podemos aceptar o rechazar este “papel” y asumir las consecuencias de ello, aunque todo esto pase de maneras inconscientes.

Tenemos entonces por ejemplo aquellos hijos que asumieron el rol de cuidadores de hermanos y/o de sus padres. En la medida en que lograron “salvar”, “proteger”, “cuidar” y “asegurar” a sus protegidos, estos hijos se verán a si mismos como “buenos” y “dignos de ser amados/reconocidos”, aunque no necesariamente los que le rodean estén de acuerdo con ello.

Tomemos por ejemplo a “Juan”. Juan es el segundo hijo de una familia con cinco hijos, un padre muy trabajador y una madre mayormente sola a causa del trabajo del padre. Juan a muy temprana edad se convirtió en el “hombre” de la casa. Cuidó y regañó a sus hermanos, se convirtió en el ejemplo a seguir, y cualquier error, desobediencia o acción propia de su edad, era severamente castigada por el padre con la total desaprobación.

A pesar de ser un hermano modelo, Juan eligió un camino diferente al de su padre, con lo que se ganó la desaprobación de toda la familia. Ahora está trabajando intensamente para reconocer lo que sí ofreció a su familia en su rol de hijo y permitirse e esta manera ser libre para ser feliz aún con la desaprobación familiar.

Otro ejemplo es Susana. Ella, al igual que Juan cuidó de toda su familia, especialmente en momentos de enfermedad. Así, dejó de lado todo cuando su padre enfermó de gravedad y finalmente falleció, y posteriormente cuando mamá también enfermó y posteriormente murió, se hizo cargo de absolutamente todas las necesidades de los enfermos. Sus hermanos la aman profundamente, ella está muy satisfecha consigo misma en su rol de hija, dice sentirse en paz con sus padres, sin embargo, perdió a sus hijos en estos años de ausencia auto impuesta para cuidar de sus padres y ahora hay una enorme distancia con sus jóvenes hijos que a su vez se sienten rechazados y abandonados por su madre.

Y podría seguir con muchos ejemplos más. Hay hijos que desean salvar a su padre o madre de la desastrosa pareja con la que viven, hijos que sueñan que serán grandes para tener dinero y darles a sus padres todo lo que quieran, hijos que sueñan con el día en que por fin puedan irse de casa… para no volver jamás.

Ser el mejor hijo que he podido ser.

Llegado el momento, cada hijo e hija de este mundo, tendrá que elevar su vuelo y partir, aunque sea a la elección de quedarse en casa a vivir eternamente con sus padres. Dependiendo de las expectativas familiares y sociales que hayamos interiorizado sobre cómo deberíamos ser o haber sido, tendremos en esa experiencia una fuente se satisfacciones y reconocimientos positivos, o por el contrario, un sinnúmero de autoreproches y juicios respecto a nuestro proceder.

Toma un instante y reflexiona: ¿cómo te sientes en tu rol de hijo? ¿Cuánta satisfacción/incomodidad sientes al pensar detenidamente en ello? Tal vez es algo muy conocido, o te resulte algo en lo que te tomes un tiempo para discernir, no importa, deja que las preguntas se contesten en su momento y con la información que puedes manejar.

Muchas veces, hay una capa hecha de cosas que no satisfacen del todo pero que se han logrado acomodar en los cajones de la lógica de la vida: “no me quedaba de otra”, “hice lo que pude”, “no puedo regresar el tiempo”, “era solo un adolescente”, etc. Estas cuestiones “acomodadas” así, no generan en la mayoría de los casos, ninguna molestia, y eso está muy bien por que necesitamos seguir funcionales y funcionando haya sido como hayamos sido.

Sin embargo, cuando comenzamos a asomarnos a uno de estos cajones y los trabajamos, por ejemplo con EFT, aún sin tener molestias claras al respecto, podemos construír un trabajo que desbloquee los sentimientos mas profundos, muchas veces sin necesidad de sacarlos a la luz, otras veces, nuestra parte sabia decide que es importante que tomemos consciencia de lo que sentimos y pensamos de nosotros mismos y nos regala la oportunidad de darnos cuenta más a detalle… cada uno somos diferentes.

Como construír un trabajo desde EFT para aceptar quienes hemos sido como hijos.

Completa las siguientes frases con lo primero que venga a tu mente:

1. En mi familia mi lugar siempre ha sido ______________________________  y como consecuencia yo ____________________________________________

2. Cuando pienso en mis padres yo ___________________________________

3. Cuando miro hacia atrás y veo la relación con mis padres, creo que me hubiera gustado ___________________________________________________

4. Si hubiera algo que pudiera hacer diferente en esta relación sería ________

5. Como hijo me he considerado que soy (o fuí) _________________________

Ahora usa tus respuestas para crear rondas de EFT y liberarte de aquello que ya no necesitas y cuando te sientas lo suficientemente libre cierra alguna/s de las siguientes frases:

“He sido la mejor persona que he podido dadas mis circunstancias”

“Elijo reconocerme aquellas cosas positivas que aporté y me aportaron”

“Soy un ser humano maravilloso y elijo aprender de toda esta experiencia”

“Ellos fueron los padres correctos para mí, y yo soy el hijo correcto para ellos… en su honor, ¡haré algo hermoso con mi Vida!”

Un abrazo de Paz y Luz!

Carolina.

(Cómo nos miramos) Bocetos Dove de la Belleza Real

Me acabo de encontrar este video... muestra un poco más acerca de la forma en que nos miramos, aunque está enfocado a mujeres, aplica perfectamente a ambos sexos, véanlo!

Mi Madre Interior: Retos y oportunidades de Rematernalizar mi Ser

Un aspecto más que el arquetipo de "La Madre" es la "Mirada Interior" que este arquetipo ha sembrado en nuestro interior.

¿Cómo te percibes? Cuando algo pasa en tu vida (magnífico o terrible) ¿qué te dices? ¿Cómo te tratas? Toma un instante para reflexionar si por ejemplo, te criticas, te regañas, te compadeces, te dices que -¡claro tenías que ser tú!- , o que no fue suficiente, que podrías haberlo hecho todavía mejor...

A todos nos afecta la manera en que somos percibidos por los demás, sobre todo, aquellos más importantes para nosotros, pero cuando se trata de "La Madre" se trata también de nuestra aceptación básica: ¿soy bueno?, ¿Merezco?, ¿soy capaz? etc. son partes de la confirmación que recibimos de este arquetipo en sus múltiples aspectos y que retroalimenta la manera de percibirnos a lo largo de la vida.

Cuando la Vida está siendo percibida de manera negativa, tenemos un vacío o nos comportamos perfeccionistas, es una oportunidad de transformar la mirada interior de "Nuestra Madre"

Conforme crecemos y nos volvemos adultos, vamos absorviendo aquello que ha sido mas repetitivo en nuestra vida respecto a quienes somos y cómo somos, llegando el momento en el que no se trata de la mirada exterior de quienes nos rodean, creamos una "Madre Interna" que al igual que la externa, es nuestro punto de referencia y de auto observación constante para aprobarnos y desaprobarnos.

Esta Madre Interior, tiene, al igual que el arquetipo, aspectos negativos y positivos en sí mismo y en ambos existen retos y oportunidades de rematernalizar mi Ser.

Los retos que me plantea "La Madre Interior".

Los aspectos positivos me brindan la oportunidad de mirarme positivamente, confiar, extender mis potencialidades, pero implican el reto de mantenerme en contacto con esta mirada amable y bondadosa que me integra y permite que crezca para mí mismo y los demás

Los aspectos positivos también me permiten mirar las mismas cualidades que poseo en las otras personas, apoyarlas y ser cómplice de ellas, el reto mas grande de este aspecto es la capacidad de integrar esta mirada hasta apropiarme permanentemente de ella.

Los aspectos "negativos" (entre comillas por que nada es blanco y negro solamente, pero me refiero a aquellos que te resulten estorbosos, te causen dificultades o te limiten de alguna manera) representan la oportunidad de sanar el o las situaciones que dieron origen a esa mirada hacia mi mismo. El reto mas grande es no creer que yo "soy" lo que esa mirada me refleja, tal vez es un reflejo o un aspecto de mi ser, pero no lo es todo. 

Por otra parte, esta mirada, propicia que me resulten irritables aquellas cosas que no soporto de mí mismo.

La "Rematernalización"

¿A que se refiere esto? A darme aquello que me hizo falta, que esperé y no obtuve del arquetipo de "La Madre", a ampliar lo que sí recibí, reafirmándolo, gozándolo y celebrándolo conmigo mismo y con todos los que me rodean, permitiendo que se expanda a los demás y al universo entero.

Y lo puedo hacer de muchas maneras, pero una de ellas es a través de la amistad. Cuando  tenemos un grupo de amigas o amigos que son cómplices, nos apoyan, escuchan, nos permiten ser nosotros mismos y aún así nos muestran su cariño y respeto, eso es rematernalización.

Cuando de manera consciente somos compasivos con nosotros mismos, reconocemos los logros y/o los esfuerzos, nos tratamos con respeto, nos apapachamos, eso es rematernalización.

Cuando hacemos esto mismo por otros y otras que lo necesitan, eso es también rematernalización y si además tomamos consciencia de que lo que merecen ellos o ellas, también lo merezco, me rematernalizo.
Cuando sano los recuerdos originales que me provocaron miradas negativas sobre mí mismo, me rematernalizo, transformo lo que soy y me convierto en una "mejor madre" de mí mismo... y esto, independientemente de ser hombre o mujer, ambos necesitamos rematernalizarnos, mirarnos de otra manera y expandir nuestra vida para ser mas plenos y expandidos.
Feliz rematernalización!
Un abrazo de Paz y Luz!
Carolina.

El Arquetipo de "La Madre" en Nuestra Vida

Un "arquetipo" pertenece al dominio general del inconsciente colectivo, y "La madre" es uno de estos Arqutipos.

Todos sabemos lo que es una madre, pero "La Madre", aquella que reúne todas las piezas de lo que es el ideal cristalizado del ser femenino nutriente,  expansiva, que da vida, que sostiene y orienta, va mas allá de las personas.

"La Madre" idealizada representa todo lo bueno que hace posible que la Vida sea posible, y en su versión mas negativa, es la que está llevando a todo hacia la desaparición, la destrucción, la muerte.

Tenemos internalizada una serie de aspectos del arquetipo de "La Madre" de acuerdo a nuestra historia personal, cultura, desarrollo y sueños y deseos actuales. 

Si nuestra madre terrenal fue (y es) una imagen positiva, que proporcionó amor, contención, salud, bienestar, entonces las señales arquetípicas de "La Madre" aparecerán favorablemente en nuestra vida, reforzando lo que aprendimos y aprehendimos en nuestra primera infancia: la protección, la donación, la gratuidad para con nuestra persona y entonces, nos sentimos seguros y confiados en nuestro mundo.

"La Madre" es mucho mas
que el femenino externo"

Si por otra parte o al mismo tiempo, nuestra madre terrenal fue (y es), controladora, manipuladora, chantajista, crítica de nuestra persona y/o desempeños, escéptica en nuestros esfuerzos, distante en nuestras necesidades afectivas, entonces, aparecerán a nuestro alrededor las señales negativas arquetípicas correspondientes, y nos sentiremos abandonados, vulnerables, a la deriva, defraudados, injustamente tratados por la vida, egoístas, desconfiados, literalmente, con un agujero en el corazón.

Aunado a lo anterior, "La Madre" idealizada representa no solo lo externo femenino de quién nos ha criado y/o proporcionado, es también algo interno, que nos representa a nosotros y nuestra capacidad de sostenernos proporcionarnos vida a nosotros mismos, autocuidados, amor incondicional, esto en su versión positiva, pero también nuestra crítica, rechazo, desamor, etc.

Por último, "La Madre" tampoco es solamente una mujer en el sentido estricto de la palabra, son todas las mujeres, pero también las instituciones, mecanismos y situaciones que sostienen nuestra vida o la dificultan. Por ejemplo, la Nación, nuestra cultura, la escuela, e incluso las religión.

Entonces, el arquetipo de "La Madre" es omnipresente tanto interior como exteriormente y ha afectado nuestra vida e historia, nuestra mirada hacia el porvenir, sale por nuestros poros y nos envuelve benévola o despiadadamente.
Tomemos entonces conciencia de la manera en la que nos encontramos en este momento en nuestra vida, ¿cuál es nuestra percepción de la Vida y nuestra vida en concreto? ¿cómo la estamos experimentando ahora? ¿hacia dónde y de qué manera estamos avanzando?

Sanar el Arquetipo de la Madre, es una manera esencial de reconciliarnos con nuestra experiencia vital. Con lo que ha sido y con lo que es, con lo que será y con lo que ya no fue.

Reconciliarnos permite que nos apropiemos nuevamente de nuestra capacidad expandida de vivir, permite que soltemos las restricciones, contricciones y limitaciones en la vida, nos permite reencontrarnos con el Sustento Total, aquella que está accesible para quién puede reconocer que ambas, caras pertenecen a la misma moneda, pero eso no significa ver siempre una de ellas o ignorar la presencia de la otra.

Te invito a trabajar en este Arquetipo. Integra y sana a tu "Madre Interior", permite que la Vida te Ofrezca el Sustento y el Amor que necesitas... lo que encuentres fuera de ti a la larga, tendrá un aire de "falta algo".
Un abrazo de Paz y Luz!
Carolina.

Lo que Es Adentro Es Afuera

Cierra tus ojos. Imagina que frotas tus manos una contra la otra. Respira profundo y pon tus manos frente a ti con las palmas cerca de tus ojos.

Sigue imaginando que de las palmas de tus manos salen chispas de energía de muchos colores, de tus colores favoritos!

Sigue imaginando que puedes seguir estas hermosas chispas de luz hacia el cielo, hasta donde ya no las alcanzas a ver.

Fíjate como, las chispas de luz siguen saliendo de las palmas de tus manos sin cesar, mientras tú, con tu imaginación te adhieres firmemente a una de ellas antes de perderla de vista.

Afianzado de esta chispa de Luz, llegas al Centro del Universo, junto con miles de millones de chispas, que no solo te pertenecen a ti, sino a todo lo existente.

Permite que tu imaginación fluya hacia los ríos de Luz que existen ahí, y permítete bañarte, llenarte, expandirte, con toda esa Luminosidad de la que eres parte y participante.

Déjate transformar y recibe TODO lo que necesitas de este hermoso lugar… y tómate tu tiempo.

Cuando estés listo, simplemente dirige tu intención a alguna chispa de Luz, y baja en Cascadas de Luz hasta tu Ser Físico, llenándolo de toda esa energía que has recibido.

Imagina cada órgano, e inculuso célula de tu ser llenándose de todas estas experiencias… y ve tomando conciencia con cada respiración.

Toma conciencia de tu respiración y de tu Luminoso Interior, y poco a poco al abrir los ojos, permite que toda esta energía llene tu alrededor.

¿Cómo te sientes?

Esta experiencia, es un viaje hacia el mas lejano punto del universo, que a su vez, te lleva hacia lo mas profundo de tu ser. Aquello que has visto vive en ti desde siempre, aquello que has recibido eres capaz de brindarlo. Aquello que has Sentido, puedes propiciarlo. Es Tu Regalo: ser una creatura creadora.

No lo olvides.

Un abrazo de Paz y Luz!

Carolina Téllez Estrada.

Terapeuta Familiar.

Comenzar Libre - Mente

Hola a todos!
Además de invitarte a escucharme por la radio, quiero compartir algunas reflexiones que nacen del título de este artículo.
¿Qué es ser libre? ¿Quién es libre? ¿Libre de que o para qué? éstas y muchas otras preguntas me acompañaron cuando elegí nombrar enero de esta manera, y aquí quiero compartir contigo las respuestas que han llegado, no como la verdad absoluta en esto, sino como intercambio abierto de posibilidades.
Para mí, ser Libre es la capacidad de ir a donde deseamos por las razones que encierra nuestro corazón. Y esto literal y metafóricamente. Y entonces, al leerla varias veces me di cuenta que no soy del todo libre.
Todavía guardo en mi interior rincones donde se esconden creencias limitantes sobre muchas áreas de la vida. Nada menos que hoy, he estado trabajando alguna vieja amistad perdida por los malos entendidos de la vida, y al hacerlo reconocí como me afectó en todos estos años un resentimiento del cual ni siquiera tenía ya conciencia.
La libertad mental es un proceso que enriquece la vida. Creencias, fomentadas por experiencias, que están ahí guardadas obligándonos a comportarnos de determinadas maneras en la vida. 
Tradiciones heredadas, algunas totalmente inconscientes, reglas y restricciones autoimpuestas, en fin, hay tanto de que liberar nuestra mente, pero comenzar, por liberarme de que no puedo, es imposible, o no vale la pena, ha de ser la primera libertad conquistada.

Te comparto ahora uno de los procesos que está fluyendo en mi vida para encontrar mi propia libertad:

Toma una respiración profunda e imagínate en el lugar mas bello que puedas imaginarte. Tómate el tiempo que ocupes para imaginar el color de las cosas del lugar, la hora del día, sentirte, realmente ahí.
Permítete recorrer con la mirada hasta encontrar un bello espejo de cuerpo entero y dirígete hacia él. 
Al estar frente al espejo, fíjate cómo el reflejo es luminoso, lleno de vida, y está rodeado de seres de Luz que le envían Amor Incondicional hasta el centro del corazón.
Experimenta las sensaciones de estar apoyado divinamente por el cielo, e inhala todo lo que estas sensaciones te provoquen.
Cuando estés listo, pídele a los seres de luz que te entreguen la llave de tu libertad. Admira la forma y el color de tu llave, fíjate como al tomarla en tus manos, automáticamente se desprende de ti el símbolo de lo que te ha estado impidiendo avanzar más.
Date cuenta como los Seres de Luz se lo llevan y transforman aquello en un hermoso regalo, igual que todas las heridas y bloqueos de tu vida, que al sanarse se transforman en dones.
Toma este regalo en introdúcelo en tu corazón.
Experimenta todas las sensaciones que este regalo te produce y deja que recorra todo tu ser.
Al terminar agradece a tus seres de Luz, y vuelve saludablemente al lugar donde te encuentras.
Toma una respiración profunda y permite que un ciclo de sueño asiente este trabajo que has hecho.
Te deseo la mayor de tus libertades.
Un abrazo de Paz y Luz!
Carolina Téllez.