El Arquetipo de "La Madre" en Nuestra Vida

Un "arquetipo" pertenece al dominio general del inconsciente colectivo, y "La madre" es uno de estos Arqutipos.

Todos sabemos lo que es una madre, pero "La Madre", aquella que reúne todas las piezas de lo que es el ideal cristalizado del ser femenino nutriente,  expansiva, que da vida, que sostiene y orienta, va mas allá de las personas.

"La Madre" idealizada representa todo lo bueno que hace posible que la Vida sea posible, y en su versión mas negativa, es la que está llevando a todo hacia la desaparición, la destrucción, la muerte.

Tenemos internalizada una serie de aspectos del arquetipo de "La Madre" de acuerdo a nuestra historia personal, cultura, desarrollo y sueños y deseos actuales. 

Si nuestra madre terrenal fue (y es) una imagen positiva, que proporcionó amor, contención, salud, bienestar, entonces las señales arquetípicas de "La Madre" aparecerán favorablemente en nuestra vida, reforzando lo que aprendimos y aprehendimos en nuestra primera infancia: la protección, la donación, la gratuidad para con nuestra persona y entonces, nos sentimos seguros y confiados en nuestro mundo.

"La Madre" es mucho mas
que el femenino externo"

Si por otra parte o al mismo tiempo, nuestra madre terrenal fue (y es), controladora, manipuladora, chantajista, crítica de nuestra persona y/o desempeños, escéptica en nuestros esfuerzos, distante en nuestras necesidades afectivas, entonces, aparecerán a nuestro alrededor las señales negativas arquetípicas correspondientes, y nos sentiremos abandonados, vulnerables, a la deriva, defraudados, injustamente tratados por la vida, egoístas, desconfiados, literalmente, con un agujero en el corazón.

Aunado a lo anterior, "La Madre" idealizada representa no solo lo externo femenino de quién nos ha criado y/o proporcionado, es también algo interno, que nos representa a nosotros y nuestra capacidad de sostenernos proporcionarnos vida a nosotros mismos, autocuidados, amor incondicional, esto en su versión positiva, pero también nuestra crítica, rechazo, desamor, etc.

Por último, "La Madre" tampoco es solamente una mujer en el sentido estricto de la palabra, son todas las mujeres, pero también las instituciones, mecanismos y situaciones que sostienen nuestra vida o la dificultan. Por ejemplo, la Nación, nuestra cultura, la escuela, e incluso las religión.

Entonces, el arquetipo de "La Madre" es omnipresente tanto interior como exteriormente y ha afectado nuestra vida e historia, nuestra mirada hacia el porvenir, sale por nuestros poros y nos envuelve benévola o despiadadamente.
Tomemos entonces conciencia de la manera en la que nos encontramos en este momento en nuestra vida, ¿cuál es nuestra percepción de la Vida y nuestra vida en concreto? ¿cómo la estamos experimentando ahora? ¿hacia dónde y de qué manera estamos avanzando?

Sanar el Arquetipo de la Madre, es una manera esencial de reconciliarnos con nuestra experiencia vital. Con lo que ha sido y con lo que es, con lo que será y con lo que ya no fue.

Reconciliarnos permite que nos apropiemos nuevamente de nuestra capacidad expandida de vivir, permite que soltemos las restricciones, contricciones y limitaciones en la vida, nos permite reencontrarnos con el Sustento Total, aquella que está accesible para quién puede reconocer que ambas, caras pertenecen a la misma moneda, pero eso no significa ver siempre una de ellas o ignorar la presencia de la otra.

Te invito a trabajar en este Arquetipo. Integra y sana a tu "Madre Interior", permite que la Vida te Ofrezca el Sustento y el Amor que necesitas... lo que encuentres fuera de ti a la larga, tendrá un aire de "falta algo".
Un abrazo de Paz y Luz!
Carolina.