Sobre Mi

Me titulé como Abogada y trabajé mayormente en el ámbito Penal. En mi trabajo dentro de los juzgados me di cuenta que además de lo legal, es importante liberarnos del dolor y limitaciones, y crear espacios para potenciar nuestras capacidades. Así fué como cursé la Maestría en Terapia Familiar Sistémica, y los entrenamientos en Contención de Carencia Materna, las Técnicas de Liberación Emocional (EFT), Kinesiología Aplicada E2C (Encontrando y Eliminando la Causa), Sanación Emocional, el Diplomado en Prevención, Detección y Atención de Abuso y Maltrato infantil, además de Talleres de Sexualidad, Pareja, Prevención de la Violencia Intrafamiliar y Equidad de Género. Actualmente soy Certificada como Formadora EFT!

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jueves, 24 de noviembre de 2011

25 DE NOVIEMBRE:
DIA INTERNACIONAL PARA ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Cuando hablamos de la violencia contra las mujeres, muchos de nosotros todavía creemos que eso ha pasado en otras épocas, otros contextos o culturas y consideramos que probablemente, las cosas que suceden a nuestro alrededor no pertenecen a la categoría de violencia, si acaso, problemas de esa vecina o compañera de trabajo que tienen mala suerte, pero que si ellas quisieran saldrían de la situación.
Usamos un filtro para negar que todavía hoy, más del 50% de la población femenina sufre algún tipo de violencia, llegando hasta más del 78% en algunas regiones de nuestro país (México), pero que no es privativo de estos lugares y lo que desafortunadamente ha sucedido es que hemos vuelto normales una serie de prácticas abusivas, denigrantes, descalificadoras y maltratantes.
Del deprecio a la violencia física, existe una gama muy grande de actitudes, palabras, gestos y acciones que tienen que ver con la violencia. Vamos a abarcar los siete que mas nos hemos encontrado en la práctica privada.
Pueden presentarse unas sobre otras o solo algunas de ellas, sin embargo, es muy raro que aparezca un solo tipo de violencia, esta clasificación puede ser tanto para relaciones de pareja, padres e hijas, laborales y en general sociales:
1. Física. Es la más reconocida aunque solo en su modalidad de golpes, y consiste en cualquier tipo de actitud/acción que sea amenazante y/o de dominación cuya característica principal es que estas actitudes/acciones tienen como objetivo el cuerpo de la mujer. Así, podemos hablar desde cortar el paso, atrapar, retener o detener, perseguir, empujar, pellizcar, mallugar, jalar el cabello, pegar, patear, etc.
2. Emocional.  Son todas las actitudes, acciones u omisiones con el objetivo de provocar una lesión emocional en el ánimo de la mujer. Así podemos incluir actitudes burlonas, de desprecio, no creerla, humillaciones, apodos, desprecios, desatender sus necesidades, no tomarla en cuenta, desvalorizarla, compararla, etc.
3.  Sexual. Actitudes, acciones u omisiones que lesionan la integridad sexual de la mujer. Comentarios sexuales inapropiados o despectivos sobre su desempeño sexual, manoseos, chantajes para obtener favores sexuales, chistes y/o comentarios machistas o denigrantes para el cuerpo de la mujer, “piropos” sexuales no consensuados, etc.
4. Ambiental. Acciones en el lugar físico donde se encuentra la mujer con el propósito de atemorizarla, lastimarla o perjudicarla de alguna manera. Podemos encontrar: borrar sus archivos laborales, esconder sus papeles, derramar sustancias sobre su escritorio, romper cosas de valor sentimental, patear puertas o paredes, azotar puertas, aventar objetos cerca de donde ella se encuentra, etc.
5. Económica. Todas las acciones para controlar la actividad y/o libertad económica de las mujeres: Retener el sueldo, quitárselo, pedirle cuentas de lo que gasta, pedirle prestado el dinero para luego no devolvérselo, actitudes de desconfianza respecto al manejo de dinero, no aportar a casa para obligarla a ella a gastar su sueldo, impedirle comprar cosas que a ella le gustan o necesita, criticar sus gastos o inversiones, acusarla de despilfarrar el dinero, etc.
6. Verbal. Son todas las palabras que tienen como propósito lastimar o intimidar a las mujeres. Palabras descalificadoras, ofensivas, vulgares, amenazas, motes o apodos, acusaciones falsas, gritos, insultos, etc.
7. Espiritual. Son todas las actitudes, acciones o palabras cuyo propósito es lograr que las mujeres actúen de determinada manera usando sus creencias espirituales para lograrlo. Así encontramos la manipulación, el chantaje espiritual, las adicciones religiosas que enmascaran un fuerte control, el dogmatismo que impide actuar racionalmente u objetar lo que no es sano para la mujer en particular, la solicitud de obediencia ciega, el rechazo o humillación públicas si no permite el control sobre ella, etc.

TODOS PERDEMOS FRENTE A LA VIOLENCIA.
Cuando se ejerce violencia contra las mujeres, la sociedad completa pierde, pues se perpetúan heridas y actitudes que impiden que tengamos una sociedad en paz, mas generosa y humana.
Una de las grandes pérdidas de nuestra sociedad es nuestra espiritualidad sana y equilibrada a partir de la aceptación de lo femenino como aporte enriquecedor de la masculinidad. Dentro de todos los ambientes sociales, actualmente se desarrolla la competencia, la sed de éxito sin importar a que costo, el egocentrismo y la necesidad de sobresalir. El aporte femenino a esta realidad (la femineidad sana claro está), es la capacidad de compartir, de encontrar la manera en que todos podamos ganar, que salgamos delante de maneras solidarias y encontremos las soluciones que beneficien a la mayor cantidad posible, privilegiando la satisfacción de ayudar a los demás sobre el egoísmo.
Hombres y mujeres podemos transformar este mundo que ahora se encuentra en una crisis económica, ecológica, social, familiar, etc. Pero para ello necesitamos revalorar lo que cada género (hombre/mujer) tiene que aportar a esta sociedad y darle el lugar que le corresponde.

EL PUÑADO DE ARROZ.
Cuenta la Madre Teresa de Calcuta que, en cierta ocasión, un hombre llamó a la puerta de su casa en Calcuta y le dijo:
- Aquí cerca hay un familia hindú con ocho hijos que lleva mucho tiempo sin probar bocado.
Al oírlo, tomé un puñado de arroz y salí a toda prisa para que pudieran comer aquella noche. En los rostros de aquellos niños vi dibujadas las huellas del hambre, como pocas veces las había visto. A pesar de ello, aquella madre tuvo el coraje de dividir el arroz en dos porciones iguales y salir de la casa con una.
Cuando estuvo de vuelta pregunté:
- ¿A dónde has ido? ¿Qué has hecho con la otra parte del arroz?
- ¡También ellos tienen hambre! - contestó la señora.
Una familia de religión musulmana vivía en la chabola de enfrente y tenía otros tantos hijos. Aquella madre sabía que también ellos tenían hambre. Lo que me conmovió fue que ella lo sabía y, puesto que lo sabía, fue generosa hasta el heroísmo del compartir lo que necesitaba.
¡Esto es algo realmente hermoso! ¡Esto es amor de verdad! Aquella mujer compartió con dolor, puesto que era a sus hijos a quien privaba de más arroz. Pero ¡no te imaginas la cara de aquellos pequeños! Ellos comprendieron verdaderamente lo que su madre había hecho. El gesto de su madre les enseñó lo que es el amor auténtico.     (Relato narrado por Madre Teresa de Calcuta)
Cada día más y más organizaciones sociales, políticas y humanitarias toman conciencia de la importancia de incluir a las mujeres en sus proyectos, ya que son precisamente ellas las que logran que éstos no solo se logren sino que además se multipliquen hasta convertirse en verdaderos proyectos comunitarios, se transformen en leyes y reformas, además de sociedades más humanizadas.
El espíritu que ha impulsado la inclusión de las mujeres desde su empoderamiento, promoviendo la erradicación de la violencia de sus vidas, es el camino para construir un mundo distinto, y uno donde todos ganemos en amor y generosidad para los del hoy  y los del mañana.
 ¿Qué vas a hacer HOY y en TU VIDA para que
OTRA VIDA MEJOR sea posible para TOD@S?

Un abrazo de Paz y Luz,
Carolina Téllez Estrada